Mi mente es un desastre...

 Mi mente es un puto desastre. A veces desearía ser perfecta, la chica más correcta, la chica con las mejores notas, la chica simpática...

Pero hay momentos en los que desearía rebelarme con todo lo que intento ser o lo que soy. Me gustaría escapar, odiar a todos y contestar como me viniera en gana, solo pensar en mi, y dejarme destrozar y un hundir todo lo que conozco. Salir de fiesta y romper mil corazones hasta que el mío pareciera el que está más vivo aunque en realidad fuera el primero en morir. Beber y beber hasta olvidar quien soy y bailar como si no fuera a salir el sol nunca. 

Antes puse beber hasta olvidar quién soy. Quizá eso no sea del todo correcto. Quizá quise decir beber hasta descubrir quién soy. Porque chicas, no tengo ni idea de lo que soy. ¿Quién soy yo? La chica simpática que describo al principio o la chica que pasa de todo, la que se rebela con lo que la sociedad le impone. No tengo una idea de qué coño es lo que soy. Y eso, para qué negarlo, me asusta. Me asusta mucho. Me aterroriza. 

A veces pienso en que debería rebelarme. ¿Por qué estudiar? Hay muchos otros métodos para aprender que memorizar mierda que dan en el instituto. Pero esos micro momentos en los que me rebelo solo me traen más mierda. ¿De qué me sirve rebelarme a mi si luego el sistema sigue igual y me da un manotazo en toda la cara? Si todos se rebelasen podríamos acabar con el sistema, pero la realidad siempre te golpea en toda la cara.

Chicas, voy muy perdida.