Desde que subí de peso no he conseguido bajar nada. Me quedo en 60kg y llevo así como un año. La verdad es que me propongo como 30 veces al día hacer ejercicio y al final me da pereza y no hago nada. Le hecho la culpa al sol y paso de moverme. Una de las pocas cosas que sé de mí es que no soy nada constante. Puedo pasarme un día haciendo ejercicio, o un día sin comer, o un día estudiando; pero soy incapaz de salir a correr todos los días aunque sean 10 minutos, de comer sano, de estudiar media hora al día. No puedo. Soy blanco o negro.
Quiero de vuelta mi rutina, quiero empezar las clases y centrarme solo en eso. No quiero pensar más en mí cuerpo, no quiero que limite mi vida. Estoy cansada de sentirme avergonzada por cómo soy. Al fin y al cabo no soy gorda por más que me empeñe en que sí lo soy. Y vale, no soy una delgaducha ni podría ser modelo. Pero no soy una foca y no debería avergonzarme salir a la calle o hablar con algún chico.
Quiero empezar e bachillerato, quiero conocer gente nueva, estar en un sitio nuevo y aprender cosas nuevas. Quiero quererme y querer lo que hago y cómo lo hago. Quiero ser yo misma sin que nadie me lo impida, bueno, sin impedírmelo a mí misma. No os podéis imaginar cuantas ganes tengo de que se acaben las vacaciones, creo que no os podría entrar jamás en la cabeza. Además justo unos días antes de empezar el curso me voy fuera del país a ver a mi grupo favorito con mi mejor amiga. Aún no me lo puedo creer, no sé cual será mi reacción al estar allí.
Deseo con todas mis fuerzas adelgazar pero no soy capaz de dar otra vez el paso, tengo miedo de enfermarme más. Porque aunque siento que ser gorda me limita la vida, yo sé que es en realidad ese pensamiento el que lo hace. Es esta enfermedad la que me está jodiendo, no unos números más o menos en la báscula. Odio esta vida y no sé cómo dejarla.
